EL ANIVERSARIO
Una comedia sobre cuatro mujeres, con algo de drama, rutas y hoteles.
Ficción
Estado: Desarrollo
Directora: Florencia Percia
Una comedia sobre cuatro mujeres, con algo de drama, rutas y hoteles.
Ficción
Estado: Desarrollo
Directora: Florencia Percia
Ficción
Estado: Post Producción
Directora: Micaela Gonzalo
Ficción
Estado: Desarrollo
Director: Juan Martín Hsu
Antonio Basky (88), reconocido arquitecto argentino radicado en Paraguay, se encuentra hace dos años en estado de coma. Los médicos acuerdan interrumpir el tratamiento. Ante esta noticia, sus hijas Liliana (55) y Miriam (60) suspenden inmediatamente sus trabajos y responsabilidades para hacer 1800 kilómetros en auto e ir a verlo. Miriam es fóbica a los aviones por eso su hermana se ofrece a manejar hasta allá. Julia (38) y Ana (36), hijas de Miriam y nietas de Antonio, deciden acompañarlas. No es fácil para ninguna hacer este viaje, pero cada una tiene motivos para ir. Liliana es arquitecta y dirige la empresa constructora de su padre, con quien siempre tuvo una relación muy cercana al punto de imitar muchas de sus actitudes. En cambio Miriam, que es una reconocida chef de cocina, nunca tuvo un buen vínculo con Antonio y este viaje la conmueve aunque trata de disimularlo. Julia también es arquitecta y trabaja con Liliana, siente que es su responsabilidad acompañar a la tía y a la madre a pesar de que le cuesta dejar solos a su absorbente marido y a su hijo de tres años. Ana llega descolocada, ocultando su reciente separación, pero movilizada con la noticia del abuelo, al que admira y de quien sigue los pasos artísticos pese a que su obra no encuentra demasiado rumbo.
Salen bien temprano a la madrugada en un clima de entusiasmos y nerviosismos contenidos. El viaje parece ajustarse al itinerario previsto hasta que un corte en la ruta por una manifestación de tamberos las deja varadas en el medio del tráfico. Para eludir el embotellamiento agarran un camino alternativo de ripio que las lleva a un pueblo cuya única atracción es un hotel con piletas termales, donde deciden pasar la noche. Pero allí se dejan envolver por las actividades recreativas, los contingentes de turistas y los placeres culinarios de las termas que las alejan unas de otras. Entre degustaciones de postres, discusiones y borracheras, se empiezan a notar las intolerancias que existen entre ellas. Al día siguiente, esta distancia se hace evidente cuando ninguna está lista para salir a la hora pautada, esa demora genera una pelea entre Miriam y Liliana, quien, para provocar a la hermana, se ofrece a llevar a un músico que va a la frontera. Con ese intruso, los constantes mensajes de Clelia, la actual mujer de Antonio, con pedidos ridículos (como quedarse con parte de las cenizas del padre que aún no ha muerto), y con el auto cada vez más cargado e inhabitable, todo comienza a empeorar.
Al llegar a la frontera, antes de cruzar el río en balsa, deben pasar por un control de gendarmería donde les revisan el auto atiborrado de cosas, obligándolas a sacar no sólo los objetos que acumularon en el viaje, sino también a develar los resentimientos y secretos que tienen guardados. Rodeadas de policías y perros, comienzan a pelearse a los gritos hasta que los gendarmes las intiman a moverse. Enojadas y en silencio, cruzan las cuatro en balsa, atravesando el río Paraná. La vegetación selvática y el atardecer en el río, las encuentra solas, sin poder perdonarse. Cuando llegan a la costa paraguaya, el auto de Lilliana no arranca y no les queda otra opción que dormir en esta ciudad fronteriza abrumadora. Esa noche, con música bailable a todo volumen, un intenso calor y puestos de comida rápida, aceptan el fracaso del viaje también como un modo de encontrarse.
Jimena viaja a Río Grande, isla de Tierra del Fuego, en el extremo sur
de Argentina al encuentro de su medio hermano Mariano. Casi sin dinero
para el pasaje se las arregla para llegar con la única esperanza de
que esa región fabril la reciba. El viento, el frío, y el complejo
contexto de crisis económica son el marco donde Jimena desarrollará su
empatía y pertenencia en relación a las personas que la rodean para
por fin reconocerse.
La fiscal de instrucción Belenguer investiga a la mafia china más importante del país, los “Jing”. La principal actividad de esta organización delictiva es extorsionar a supermercadistas chinos en Capital y Provincia, amenazandolos con carteles y llamados para que paguen sumas de dinero que van desde los 50 mil a 100 mil dólares y así obtener la protección de ellos frente a otras mafias. Mientras avanza la investigación logra intervenir los teléfonos de los cabecillas de la mafia pero las escuchas obtenidas están habladas en un extraño dialecto chino, el fujianés. La fiscal logra con la ayuda de la Embajada Popular de China traer a un policía chino para que realice la traducción. El oficial asignado es Shang Chi, del Departamento de Policía de Shanghai, que comienza a trabajar inmediatamente. En una de las escuchas descubren que esta asociación ilícita está implicada en un siniestro de trata de personas por traer a unas mujeres chinas a través del puerto de Zárate, Campana, en complicidad con miembros de Gendarmería y Migraciones. Este hecho obligaría a la fiscal a relegar la causa a un marco Federal pero ella quiere tratar de mantenerla en su jurisdicción porque existe la posibilidad de un posible homicidio y además de cerrarla ella, le serviría para obtener un ascenso en su carrera. Por medio de favores personales logra que el juez a cargo ordene un allanamiento al Destacamento de Gendarmería en Zárate y consigue los nombres de las mujeres que entraron ilegalmente al país. Una de estas mujeres se hace llamar la Cantonesa que logró escaparse de su cautiverio con ayuda de Xu, uno de los mediadores de esta mafia, que aparentemente se enamoró de ella. En respuesta al escape, Hou, el jefe de esta organización, decide asesinar a los familiares que pagaron por traerla. Esto desata una disputa entre mafias chinas y termina en un tiroteo en un boliche donde mueren varios miembros de la mafia contrincante. Para detener esta matanza el juez a cargo le ordena a Belenguer allanar las locaciones de esta mafia y detienen a todos los cabecillas menos a Xu. Que logra escaparse junto a la Cantonesa a Ushuaia pero muere asesinado junto a ella a manos de un sicario. Finalmente el resto de los miembros de la mafia son llamados a indagatoria por la fiscal Belenguer y encerrados en prisión preventiva hasta que se cierre la causa.
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